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sábado, enero 02, 2010

SIEMPRE PODEMOS VOLVER A EMPEZAR

Aprovechemos el inicio de este año nuevo y el periodo de vacaciones que tenemos para empezar a poner en orden las cosas que muchas veces hemos venido postergando hasta “el día que tengamos tiempo”.

Esta es una excelente oportunidad. Ya que todos podemos volver a empezar, qué mejor que empezando por casa. Hay muchas personas que manifiestan que les falta poner orden en sus vidas. Bien, este puede ser el momento de empezar.

Así como se reinicia las computadoras, así uno también puede reiniciar su vida desde cero. Manteniendo el símil con las computadoras, asimismo todos tenemos nuestros archivos de vida con recuerdos y datos útiles que podemos ir eliminando o colocando en carpetas para poder recurrir a ellos cuando los necesitemos. En muchos casos queda un historial de las cosas que pasaron. En otros casos hasta se puede borrar los archivos temporales y las cosas que ya no nos sirven.

Empecemos por limpiar y ordenar ese armario, ese clóset, esa alacena, ese estante, ese escritorio, ese cajón, ese cuarto, ese maletín, esa agenda, esa billetera, esa cartera, llenos de cosas que vamos acumulando y que durante el año pensamos limpiar y ordenar “cuando tenga tiempo”.

Es a la vez un simbolismo y un ritual el limpiarnos. Querer empezar el año renovados. Deshagámonos de lo tóxico, de las piedras que hay en nuestras mochilas y que nos dificultan el avance.

El esfuerzo será duro mas al final sentiremos que habrá valido la pena. Ya puedo empezar el año con esta parte de mi vida limpia y en orden. A la vez que, mientras lo hacemos, iremos recordando las cosas que una vez nos preocuparon y que como muchas cosas también ya pasaron y no nos afectan más. Reencontraremos papeles, objetos, fotos, etc., que nos recordarán también las alegrías que nos produjeron, los esfuerzos que nos costaron, y el aprendizaje que ha dejado en nuestras vidas.

Son varios días libres los que tenemos. Empecemos poco a poco, con buen ánimo y con el deseo de mejorar y de esta vez HACER BIEN LAS COSAS. Quizás no lo hayamos hecho antes, pues decidámonos a hacerlo ahora.

Todas esas cuentas de correo, de Messenger y de sitios web que hemos abierto indiscriminadamente, podemos irlas clasificando y decidiendo cuáles aún nos sirven y de cuáles es mejor que nos vayamos deshaciendo. Puede hacerse de manera radical o de poco en poco, en forma responsable. Es cuestión de decidirnos a hacerlo y no postergarlo.

Empiece a decir la verdad. Ello le hará sentir mucho mejor, como si se hubiese sacado un peso muy grande y pesado. Se sentirá liberado.

No se queje tanto por lo que le sucede. Conviértalo en experiencias de aprendizaje en esta ESCUELA DE LA VIDA en la que todos estamos aprendiendo nuestras lecciones en nuestras respectivas aulas para llegar a aprobar y triunfar en la vida.

Un buen pensamiento es. “Yo tengo que llegar a algún sitio. Me voy a proponer esto”. Fijarse una meta. Y ahí se cumplirá el dicho: “que nadie se interponga entre un hombre (o mujer) y su misión”.

Esto es lo que les puedo comunicar desde mi propia experiencia. No son simples palabras que las escribo por escribir. Son recursos y herramientas que yo he aplicado en mi vida y que les puedo dar fe de que sí dan resultado.

Nadie ha nacido sabiendo. Vamos aprendiendo en el camino. Nadie es producto terminado. Estamos en constante aprendizaje. Y la felicidad no se encuentra al final del camino sino en el camino en sí. Así que a disfrutar ese camino que nos toca recorrer. Sepamos escoger el mejor atajo, a veces preferiremos el camino largo disfrutando de las cosas simples de la vida, muchas veces nos tocará un camino escarpado otras veces un camino ligero que suavizará nuestro recorrido. Sea cual fuere nuestra jornada, la clave es irnos adaptando a las diferentes circunstancias con las que nos toparemos. Si la persona no se adapta, entonces podríamos estar hablando de trastornos.

Estoy seguro que tú y yo podremos salir adelante. Si otros lo han hecho, ¿por qué tú no? Los personajes más grandes de la historia han tenido que pasar por situaciones muy fuertes para poder dejar testimonio de ello. Yo sí puedo, estoy pudiendo. Estoy en camino a mi meta. Nos encontraremos por ahí. Muchos éxitos.

Por: Psicólogo Luis Venegas Chalen

http://www.psicologosperu.com/